SANTA JUANA DE ARCO

Juana, «la doncella» vivió por y para Cristo. Desconcierta, atrapa y por momentos nos confunde la pasión con la cual vivió su entrega muchas veces cuestionada. Juana la valiente que no teme encarnarse plenamente en la realidad de su época, que vive, sufre y llora por el horror de las divisiones de los hombres. Juana plenamente cristiana soporta estoicamente las pruebas de Dios pagando con su martirio la incomprensión de su propia patria y de sus propios amigos. Es reconocida como santa y modelo de los cristianos en 1909 «homenaje a la inocente heroína, que no hizo otra cosa que seguir fielmente los caminos que la Providencia le había señalado». En estas páginas, su vida, sus temores y su testimonio para ser compartidos.